Sucio EE.UU. en tema de derechos humanos

Grupos norteamericanos denunciaron hoy la doble moral del gobierno nacional al evaluar la situación de los derechos humanos en otros países y obviar sus problemas internos en ese campo, reportó Prensa Latina.

Organizaciones locales defensoras de los derechos de los estadounidenses instaron al presidente George W. Bush a mirar hacia dentro y predicar con el ejemplo.

Las declaraciones tienen lugar luego que el Departamento de Estado emitió hoy su informe anual sobre la situación de los derechos humanos, en el que, por supuesto, no se revisan los problemas que enfrenta la Unión.

Al valorar esta situación, la Red Estadounidense de Derechos Humanos (USHRN) calificó la posición de la Casa Blanca de "hipócrita" atendiendo a las numerosas violaciones de los derechos y libertades civiles que ocurren en el país.

Para este frente, que agrupa a más de 160 grupos, el gobierno al condenar a otras naciones omite referirse a similares situaciones que afectan a los estadounidenses, en especial a las minorías.

Las autoridades desechan toda referencia a los casos de torturas y abusos de detenidos extranjeros que tuvieron lugar en la cárcel iraquí de Abu Ghraib y Guantánamo, al sureste de Cuba.

Según Ajamu Braka, director ejecutivo de USHRN, Washington debe predicar con el ejemplo si quiere promover el respecto de los derechos humanos.

Por otra parte, analistas estiman que la llamada "Acta Patriótica" que las autoridades aspiran a ratificar, es el principal ejemplo de violación de los derechos ciudadanos en el país.

Bajo la justificación de luchar contra el terrorismo, la Casa Blanca incurrió en flagrantes violaciones de los derechos humanos al instaurar una política de miedo y persecución de la población, señalan observadores.

El informe del Departamento de Estado fue rebatido por varias naciones que consideran que Estados Unidos carece de autoridad moral para convertirse en juez y tildan de mentiroso y carente de valor el documento.

Al respecto, el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel calificó el texto de deliberadamente manipulado.

El funcionario gubernamental catalogó de lamentable que una causa de tanta importancia sea objeto de una malvada utilización con fines vulgarmente politiqueros.

Acusó a Washington de ser el mayor violador hoy en día en su propio país y en el mundo, concretado en el asesinato de miles de personas en Afganistán e Iraq.